Los Piratas del Caribe 2, una delirante gran aventura.

La tan esperada continuación de las aventuras del pirata, capitán de la Perla Negra, Jack Sparrow (Johnny Depp), finalmente fue estrenada y con gran éxito, no sólo en el país, sino que en gran parte del mundo también.

Pirates of the Caribbean: Dead Man’s Chest, es sin duda una de las películas más entretenidas en lo que va del año y con los mejores efectos especiales vistos, hasta el momento, en el 2006.

De principio a fin, el film nos sumerge en la nueva odisea que Jack Sparrow debe realizar para obtener lo que quiere, en este caso, para salvar su alma del despiadado demonio del mar, Davy Jones, interpretado, majestuosamente, por Bill Nighy (Realmente Amor, Underworld, El Jardinero Fiel). De acuerdo a la historia principal, Jack Sparrow ha cumplido el plazo acordado con Davy Jones para ser el capitán de la Perla Negra, luego de que Jones reflotara el barco de las profundidades del océano. Al cabo de este período (trece años), Jack debería entregarle su alma y su vida al servicio de Davy Jones por el resto de la eternidad. Jack, conociendo su desafortunado destino, intentará todo por cambiarlo y para lo cual está en la búsqueda del cofre de la muerte, perteneciente a Davy Jones, y de la llave que lo abrirá, la que, para mala fortuna de Jack, Davy Jones lleva siempre consigo. Al parecer, lo que se encuentra en dicho cofre, sería su única salvación.

En otro lugar del caribe (Port Royal para ser exacto), los ahora inseparables, Will Turner (Orlando Bloom) y Elizabeth Swann (Keira Knightley) se encuentran en graves problemas con la ley, tras ser encarcelados y sentenciados a la muerte por el malvado Lord Beckett, debido a su participación en el escape del capitán Jack Sparrow. La única manera de salvarse, es que Will vaya en busca de Jack y conseguir su brújula, la cual es deseada, ansiosamente, por Lord Beckett. Con esto los destinos de Jack, Will y Elizabeth se verán cruzados nuevamente, comenzando así una peligrosa y mortífera aventura.

La historia devela diversas interrogantes del primer film y muestra como se van desarrollando las relaciones del trío principal. El humor está siempre presente, sobretodo con el delirante Jack Sparrow haciendo de las suyas. El guión está bien armado, con algunos clichés innecesarios, y dando recuerdos, a momentos, de lo sucedido en el film anterior. La acción no para después de un instante y mantiene un buen ritmo a lo largo de toda la película.

Uno de los grandes logros del film es el excelente trabajo de los animadores digitales, para poder crear la intrincada apariencia de Davy Jones, la de sus submarinos secuaces y por supuesto el titánico monstruo marino, Kraken. El maquillaje es notable, al igual que los efectos de sonido. Hans Zimmer, acostumbrado a componer para películas de acción, es el autor de la banda sonora, la cual complementa perfectamente el film, utilizando algunas de las melodias características de la primera parte, compuestas por Klaus Badelt.

En resumen, la diversión está asegurada con Pirates of the Caribbean: Dead Man’s Chest, en ese sentido no habrá problemas. Por otro lado, pienso que no es mejor que la primera parte, pero está cerca. Sin duda una mayor opinión respecto al film será más completa una vez que Pirates of the Caribbean: At World's End, la tercera parte de esta serie, sea estrenada en mayo del 2007, la cual que culminará las historias inconclusas de la segunda parte y dará término a esta divertida trilogía.