"Una realmente entretenida experiencia cinematográfica, bien actuada, llena de espectaculares efectos visuales, buenas líneas de diálogo y momentos hilarantes, pero que carece de profundidad y de un mayor desarrollo de personaje, ambas cosas presentes en films similares del pasado, lo cual se puede atribuir al predominio del factor original."
----Para aquellos que no han visto el film, es preferible no seguir leyendo----
Como era de suponerse, Iron Man, estaba predispuesto a ser un éxito de taquilla, obteniendo ya a esta altura más de doscientos millones de dólares a nivel mundial. La película tiene casi todos los elementos que uno hubiese esperado en un film de este tipo, lo que claramente se refleja en el abrumador apoyo que ha tenido entre fans y críticos.
El origen de Iron Man proviene de los años sesenta, de los creadores Stan Lee, Don Heck, Larry Lieber y Jack Kirby. Sus inicios lo sitúan como un héroe anticomunista, lo cual fue eventualmente mesurándose a medida que el conflicto con Vietnam se hacía inminente. Desde entonces, a través de las décadas, la historia de Iron Man ha ido actualizándose, poniendo como contexto la guerra contra Vietnam, la guerra del Golfo y finalmente en nuestros tiempos, lo cual también refleja la película, el conflicto contra Afganistán.
Si bien, basado en el comics, gran parte del relato es meramente original, aglutinando cerca de 43 años de historia del personaje, en solo dos horas de filmación. Digo esto, pues muchos se los acontecimientos no suceden en los tiempos vistos en el film. Esto último no suele ser problema, pero el desarrollo de Tony Stark si dependía de que los sucesos tuvieran una continuidad menos vertiginosa.
La ominosa perfección del personaje, genera anticuerpos iniciales, lo que luego se diluye al enfrentar la verdad de sus acciones como “Iron Man”. La vulnerabilidad de Tony Stark no está muy presente en el film, haciéndolo más perfecto aun. Me hubiese gustado observar un mayor conflicto moral interno luego, no solo de aniquilar a sus captores, si no, además, luego de convertirse en un justiciero privado.
La relación con los personajes de reparto solo tuvo un mayor despliegue frente a Virginia 'Pepper' Potts, su asistente personal, interpretada por Gwyneth Paltrow. La química entre Downey Jr. y Paltrow sin duda fue excepcional, y por lo visto bien dirigida, pues se alejó un poco del cliché normal del género. En su contraparte, con Jim Rhodes, su amigo y confidente interpretado por Terrence Howard, no fue mayormente desarrollada, quizás guardándola para la segunda parte.
En el ámbito técnico, que puedo decir, genial en gran forma. Los efectos visuales son de primer nivel y los sonidos bastante reales. La música fue suficiente para el film, entregando también un sonido roquero acorde a la potencia del personaje. El resto de las técnicas están bien, tratándose de un film contemporáneo. Las batallas fueron bien hechas, aunque la final fue más o menos floja, particularmente por el enemigo no demostró demasiadas habilidades.
Al margen de ciertos momentos no creíbles, como la estupidez mostrada por los terroristas al darse cuenta sólo después de tres meses de que Stark no estaba simplemente armando misiles, o de la pésima idea de confesar a la prensa que él era Iron Man, el asunto que más molestia me causó fue la inconcebible ingenuidad de Stark, ya que, sólo después de vivir su rapto y ver morir a los jóvenes soldados y a su compañero de cautiverio Yinsen, tuvo la epifanía con respecto a las armas, por lo que me pregunto, como alguien dedicado a este negocio puede ser tan obtuso como para no darse cuenta de que sus acciones afectan más de lo cree y que sus armas pueden ir parar a cualquier parte. Sin duda esta actitud no es nueva, y el actual gobierno de Estados Unidos, puede dar cátedra al respecto. Gran parte de los problemas que tienen, y han tenido, recae en esa actitud.
Bueno, espero mejoras para la siguiente película, para la cual ya se ha indicado, explorará mayormente la psiquis y las relaciones de Tony Stark, temas deliberadamente ausentes en esta entrega. A pesar de todo lo anterior, fue una entretenida película, vale la pena verla y al final eso es lo que realmente cuenta, lo bien que uno lo pasó mirándola.
El origen de Iron Man proviene de los años sesenta, de los creadores Stan Lee, Don Heck, Larry Lieber y Jack Kirby. Sus inicios lo sitúan como un héroe anticomunista, lo cual fue eventualmente mesurándose a medida que el conflicto con Vietnam se hacía inminente. Desde entonces, a través de las décadas, la historia de Iron Man ha ido actualizándose, poniendo como contexto la guerra contra Vietnam, la guerra del Golfo y finalmente en nuestros tiempos, lo cual también refleja la película, el conflicto contra Afganistán.
Si bien, basado en el comics, gran parte del relato es meramente original, aglutinando cerca de 43 años de historia del personaje, en solo dos horas de filmación. Digo esto, pues muchos se los acontecimientos no suceden en los tiempos vistos en el film. Esto último no suele ser problema, pero el desarrollo de Tony Stark si dependía de que los sucesos tuvieran una continuidad menos vertiginosa.
La ominosa perfección del personaje, genera anticuerpos iniciales, lo que luego se diluye al enfrentar la verdad de sus acciones como “Iron Man”. La vulnerabilidad de Tony Stark no está muy presente en el film, haciéndolo más perfecto aun. Me hubiese gustado observar un mayor conflicto moral interno luego, no solo de aniquilar a sus captores, si no, además, luego de convertirse en un justiciero privado.
La relación con los personajes de reparto solo tuvo un mayor despliegue frente a Virginia 'Pepper' Potts, su asistente personal, interpretada por Gwyneth Paltrow. La química entre Downey Jr. y Paltrow sin duda fue excepcional, y por lo visto bien dirigida, pues se alejó un poco del cliché normal del género. En su contraparte, con Jim Rhodes, su amigo y confidente interpretado por Terrence Howard, no fue mayormente desarrollada, quizás guardándola para la segunda parte.
En el ámbito técnico, que puedo decir, genial en gran forma. Los efectos visuales son de primer nivel y los sonidos bastante reales. La música fue suficiente para el film, entregando también un sonido roquero acorde a la potencia del personaje. El resto de las técnicas están bien, tratándose de un film contemporáneo. Las batallas fueron bien hechas, aunque la final fue más o menos floja, particularmente por el enemigo no demostró demasiadas habilidades.
Al margen de ciertos momentos no creíbles, como la estupidez mostrada por los terroristas al darse cuenta sólo después de tres meses de que Stark no estaba simplemente armando misiles, o de la pésima idea de confesar a la prensa que él era Iron Man, el asunto que más molestia me causó fue la inconcebible ingenuidad de Stark, ya que, sólo después de vivir su rapto y ver morir a los jóvenes soldados y a su compañero de cautiverio Yinsen, tuvo la epifanía con respecto a las armas, por lo que me pregunto, como alguien dedicado a este negocio puede ser tan obtuso como para no darse cuenta de que sus acciones afectan más de lo cree y que sus armas pueden ir parar a cualquier parte. Sin duda esta actitud no es nueva, y el actual gobierno de Estados Unidos, puede dar cátedra al respecto. Gran parte de los problemas que tienen, y han tenido, recae en esa actitud.
Bueno, espero mejoras para la siguiente película, para la cual ya se ha indicado, explorará mayormente la psiquis y las relaciones de Tony Stark, temas deliberadamente ausentes en esta entrega. A pesar de todo lo anterior, fue una entretenida película, vale la pena verla y al final eso es lo que realmente cuenta, lo bien que uno lo pasó mirándola.
Veredicto: ***1/2 / *****
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